En un esfuerzo conjunto, el Ministerio de Economía y Finanzas, Asociación benéfica PRISMA, el Banco Interamericano de Desarrollo, Innovation for Poverty Action (IPA) y la Universidad del Pacífico realizan un estudio para entender los efectos paliativos que tuvieron las medidas adoptadas por el Gobierno durante la pandemia del coronavirus en nuestro país.
La iniciativa es liderada por Verónica Frisancho, economista senior en el Departamento de Investigación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); Pablo Lavado, director de la Maestría en Economía de la Universidad del Pacífico; y Mathew Bird, profesor de la Escuela de Postgrado y del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico.
Pablo Lavado señala que “el objetivo de este estudio es conocer, mediante llamadas telefónicas, los problemas que están enfrentando las familias peruanas por el COVID19 y, al mismo tiempo, preguntar por el alcance de las políticas que el gobierno viene implementando. En estas llamadas se preguntará por la situación de su familia y luego sobre las políticas implementadas por el gobierno.”
Desde que inició la pandemia en todo el mundo, diferentes países establecieron la cuarentena e inmovilización total de la población como una medida obligatoria a mediano y largo plazo. En nuestro país, con un mercado laboral mayormente informal y con una cuarentena particularmente larga, el impacto económico y social fue aún mayor.
Ante este escenario, el Gobierno peruano optó por la entrega de bonos (transferencias de dinero) a las poblaciones más vulnerables, y directamente afectadas por la cuarentena. La efectividad de la medida es precisamente la materia de análisis de este estudio.
“Es importante apoyar iniciativas como este estudio en un contexto de total incertidumbre, donde no solo es el Perú sino todos los países del mundo los que tratan de descubrir qué funciona y qué no, qué prohibir y qué no. Es fundamental evaluar y medir rigurosamente para conocer el impacto de cada política planteada en el país”, señala Frisancho.
Los impactos secundarios (como la salud mental de las personas o el conflicto intrafamiliar provocado por la cuarentena) también serán analizados, con el fin de entender si los bonos entregados contribuyeron a aliviar las presiones económicas enfrentadas por los hogares y sus consecuencias sobre la ansiedad, el estrés y los niveles de conflicto.
Este estudio no solo busca medir los impactos económicos directos, sino ir más allá y evaluar las diversas repercusiones de los bonos dentro de cada familia. La especialista del BID señala que, es importante identificar en que grupos se generaron los impactos primarios y secundarios de los bonos para focalizar mejor el gasto futuro. Por otro lado, nos comenta que en el caso que alguna persona quisiera tener más información sobre el estudio, se puede poner en contacto con Elizabeth Mori Quispe al 942746465 o al correo electrónico: monitoreogid@prisma.org.pe.
“El estudio no solo debe ser del interés de los investigadores o la academia, sino debe ser atendido a nivel gubernamental. No se pueden entregar bonos infinitamente; debemos encontrar maneras de focalizar mejor las medidas paliativas”, concluye Frisancho.