Los retos para este 2021 son los mismos que tenemos desde el segundo semestre del año pasado.
La recuperación se sostendrá si hay una mayor estabilidad política y transparencia institucional. Es importante que se solucionen problemas vistos como en el sector agroexportador, que generan trabajo y son fuente de ingreso de divisas o que se continúe alentando la producción de cobre y otros minerales para que el flujo productivo de empleo e ingresos sea constante, aprovechando el incremento del precio del cobre.
Además, es crucial que se recupere el empleo para impulsar el consumo interno, que ante la debilidad del mercado laboral se ha retraído.
Tampoco se deben descuidar las políticas para controlar y mitigar al Covid-19, sumado a la administración al contar con la vacuna. Ponerlas en el brazo demora.
Finalmente, se deben reforzar programas sociales en zonas rurales y urbanomarginales, combatiendo la anemia infantil que se ha desbordado. Este tipo de asistencia debe ser prioritaria e ir de la mano con juntas vecinales y ollas populares, evitando así el gran problema de la corrupción como se vio con las canastas municipales.