Desde la declaratoria de emergencia sanitaria por parte del Gobierno, la Universidad del Pacífico (UP) ha desplegado un enorme esfuerzo que ha sido compartido solidariamente por autoridades, profesores y trabajadores administrativos para garantizar no solo la culminación del año académico de sus alumnos, sino también el buen desarrollo de las actividades lectivas.
Desde el punto de vista pedagógico, debe entenderse que el modelo al cual está migrando temporalmente la UP consiste en que las clases que antes eran presenciales se ofrecen de manera remota, pero sincrónica, es decir en los horarios previstos al momento de la matrícula.
Esto permite que el profesor dedique la misma cantidad de horas que entrega cuando dicta sus clases de manera presencial, solo que lo hace usando los medios virtuales debido a la imposibilidad de reunirse con sus alumnos en un salón de clases. Más aún, como hemos podido comprobar en estas últimas semanas, el número de horas dedicado a la preparación de clases ha crecido exponencialmente entre los profesores, excediendo largamente las dedicadas en el modo presencial.
Estos esfuerzos han permitido que la Universidad del Pacífico suba del puesto 4 al 3 en el ranking de Monitoreo Empresarial de Reputación Corporativa (Merco), en el sector Educación. Esto ha valido la excelencia con la que se está enfrentando el contexto de incertidumbre que generó la pandemia.
Altos estándares:
El modelo virtual se encuentra muy lejos de implicar un relajamiento de la exigencia académica o de los estándares de calidad del servicio educativo que brindamos en nuestros diversos niveles de enseñanza: carreras de pregrado, maestrías, diplomados o cursos cortos de Educación Ejecutiva, idiomas o Escuela Preuniversitaria.
Se trata de un modelo de enseñanza diferente e imprescindible en la hora actual, y al que no se le puede atribuir una menor calidad frente al presencial. La capacitación de los docentes se llevó a cabo de manera individual. Cada uno de los aproximadamente 700 docentes capacitados se reunió virtualmente, en promedio, durante 1 hora y 30 minutos con el encargado de entrenarlo en las múltiples herramientas que provee la plataforma Blackboard.
Asimismo, en un esfuerzo sin precedentes para nuestra institución, todos los profesores cuentan con personal (70 facilitadores en pregrado y 52 en la Escuela de Postgrado) destinado a brindarles soporte técnico durante las horas en que imparten cada una de sus sesiones de clases. Estas clases son grabadas y quedan a disposición del estudiante en caso considere necesario volver a revisarlas tantas veces como lo necesite.
En la medida en que está prevista la realización de asesorías virtuales, es muy probable que la dedicación del docente a sus estudiantes supere con amplitud el tiempo de las clases dictadas. En otras palabras, ante la imposibilidad de interactuar con los estudiantes de manera presencial, los docentes de la UP –los de tiempo completo y tiempo parcial– entregan de manera remota un número considerable de horas para complementar el esfuerzo destinado al aseguramiento del aprendizaje.
Esta amplia disposición de los profesores para sostener la atención personalizada al estudiante –característica del estilo pedagógico de la UP– se suma a la intensa asimilación de las habilidades necesarias que han tenido que desarrollar para operar con solvencia requerida en un entorno virtual.
Plataforma:
Para fortalecer su aprendizaje, los estudiantes de la UP cuentan con la plataforma Blackboard para llevar a cabo las actividades académicas que eviten el retraso de sus diversos planes de estudio.
Ello implica que, además de la realización remota de actividades lectivas y de evaluación, el alumno tiene la posibilidad de realizar reuniones de trabajo grupal con sus compañeros si así lo desea. Las herramientas para esta experiencia colaborativa incluyen nuestro aplicativo UPExperience, así como Meet (de Hangouts) y, para trabajar documentos compartidos, Google Suite.
En otras palabras, si bien no se dispone de ambientes físicos para reuniones, la UP proporciona los medios tecnológicos para suplir esta limitación.