​Los primeros ciclos de la Universidad del Pacífico, donde estudió la carrera de Finanzas, no fueron nada fáciles para Mariana Pino. La exigencia académica requerida en cursos como Matemáticas y Econometría era más elevada de lo que esperaba. ​​ ​Al principio, se sintió angustiada. La vida universitaria no era fácil y ahora lo entendía. Pero luego asumió el reto y encontró en los grupos de estudio y la biblioteca la forma de superar con creces este impasse. La ruta del estudio se enderezó y de tal modo que fue jefa de prácticas en cuatro cursos de su carrera y asistenta de investigación de uno de sus profesores. ​ ​

Sus prácticas preprofesionales –seis meses en cada plaza– las realizó, primero, en el área de finanzas corporativas de Transportadora de Gas del Perú, que transporta el gas de Camisea hasta la costa. De ahí pasó a Credicorp Capital, al área banca de inversión.  

​Mientras cursaba el octavo ciclo, Mariana partió a Frankfurt, a la universidad Goethe, de intercambio por un semestre, como parte de los programas y convenios de internacionalización de la UP. ​

​Estando de vuelta de su intercambio estudiantil, ya en el avión hacía planes para comenzar una promisoria vida laboral. “Tenía todo para empezar con buen pie: notas altas en la universidad, un montón de actividades extracurriculares, cursos en el extranjero… todo para tener todas las ofertas, todas las puertas abiertas”. ​ ​

Su arribo al Perú se produjo en marzo de 2020 y, desafortunadamente, coincidió con el cierre del aeropuerto y la suspensión de las actividades en el país por la pandemia de la COVID-19. Todas las puertas estaban cerradas. No importaba dónde mandara el CV, la respuesta era prácticamente la misma: “Nosotros te llamaremos”. No había trabajo en ningún lugar.

​​​ ​Durante la emergencia sanitaria decidió hacer un emprendimiento de papelería. “Me fue superbién. Pero, justo cuando creo el emprendimiento, me hacen la oferta de una consultoría. Honestamente, no era algo que me llamaba la atención, pero, en ese punto, yo sabía que me iba a hacer el máster. Así que la consultoría me permitió ahorrar un poco para irme, hacer el máster y así iniciar una línea de carrera”. ​Un año permaneció en Intelfin Estudios y Consultoría S.A., la empresa del exdirector de Petroperú, Carlos Eduardo “Guayo” Paredes, laborando solamente a distancia. Postuló a una maestría en LBS y en HC, en París. “Me dieron felizmente la opción y beca en ambos y elegí LBS, al final. Me fui a estudiar la maestría y el resto es historia”.

​ Con 27 años, Mariana vive en su departamento propio desde hace más de un año en Londres, trabajando como analista de banca de inversión, especializada en energía, en Moelis & Company, un banco de inversión global que brinda asesoría financiera a una variada base de clientes: empresas, gobiernos y fondos soberanos. ​ ​ ​

ALUMNI UP: Regresando a tus primeros ciclos en la Universidad del Pacífico, cuando te jalaron en Matemáticas y Econometría, ¿en algún momento pensaste desistir? ​ ​

MARIANA PINO (MP): Nunca. Pero en más de una ocasión estuve cerca de hacerlo. Hace tres años, jamás me hubiese imaginado estar acá. Haberme ido de intercambio a Frankfort me abrió la mente. Sí, a veces cuando camino por un bonito lugar turístico, o cuando estoy en una reunión con mis colegas, ejecutivos senior de 40 a 60 años, todos hombres y criados en Europa, me pregunto cómo llegué acá, y siento como adrenalina. Y, en secreto, me siento orgullosa de mí misma, de haberlo logrado. ■ ​​

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