La firma de un acuerdo entre la empresa minera y la comunidad no necesariamente soluciona los conflictos sociales sino que, en muchos casos, los vuelve recurrentes, afirmó Carlos Casas, director del Centro de Estudios sobre Minería y Sostenibilidad de la UP en su presentación en el 12° Simposio Internacional del Oro y la Plata.
La conclusión se dio a partir del análisis de los conflictos sociales reportados por la Defensoría del Pueblo entre el 2006 y el 2013. La Universidad del Pacífico de esta forma estudió los resultados con el fin de estimar cuáles son los factores que más impactan para la recurrencia de conflictos sociales.
“El hecho de firmar un acuerdo con la comunidad no necesariamente soluciona el problema sino que lo pospone. Y lo que saltaba en nuestros estudios era que el conflicto iba escalando” sostuvo Casas durante su exposición. Lo que sucede es que una vez firmado el acuerdo no se hace un seguimiento al caso, pasado un tiempo no se cumplen las metas y el conflicto termina siendo mayor, según explica el profesor.
Otros factores
El análisis de los reportes de la Defensoría del Pueblo hecho por la Universidad busca conocer los factores que inciden en la mayor recurrencia de conflictos sociales en determinados distritos.
“Un primer factor es la pobreza. Mientras más pobreza hay en un distrito es mucho más probable que se origine un conflicto social” afirmó Casas durante su exposición. Otro factor relacionado a la pobreza es la desigualdad, no sólo la originada a partir de la llegada de la minera a la localidad sino la preexistente.
Un tercer factor mencionado por Casas tiene que ver con los ingresos de la municipalidad. Mientras más ingresos tienen esta institución, el ciudadano espera ver una respuesta en inversión en su localidad. Cuando esto no sucede, se originan los conflictos sociales.