​La semana pasada, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) informó que el Perú registra 13,869 aves marinas, en su mayoría pelícanos, muertos a causa de la gripe aviar H5N1 en parte de zona costera y áreas naturales protegidas. Por tal motivo, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) declaró en emergencia sanitaria por 90 días a todo el territorio nacional, intensificando acciones de prevención y control de esta enfermedad y su propagación a aves domésticas. 

¿Cómo se puede propagar el virus desde las aves marinas hacia los animales de corral? El H5N1 se desarrolla dentro de las aves salvajes acuáticas migratorias. Posteriormente éstas contagian a las aves acuáticas locales, como ha sucedido en nuestro país con los pelícanos, piqueros y camanays. Cualquier elemento de estas aves muertas como plumas, excrementos, saliva y/o secreciones nasales en la superficie de la ropa o uniformes de trabajadores agrícolas, que por algún motivo cayera en el agua o alimento que consumen las aves domésticas, etc., puede causar el contagio dentro del galpón. Esto es altamente contagioso y puede propagarse rápidamente causando la muerte a decenas de miles de otras gallinas, pollos o pavos en una sola granja. La única solución hasta ahora vista, desde el primer brote de gripe aviar en 1997 en Hong Kong, en 2005 en la Unión Europea y ahora en Estados Unidos, ha sido exterminar a todas las aves infectadas. Esto causaría que haya menos oferta de aves para consumo en el mercado y los precios incrementarían de forma exponencial. 

Después de los terribles embates de la pandemia, altos niveles de desempleo, crisis de los fertilizantes, entre otros, esta situación representa un riesgo para la economía y el presupuesto del hogar. Sobre todo, para los actores de la cadena avícola, y por supuesto, para los consumidores. De acuerdo a la Asociación Peruana de Avicultura, los peruanos somos los mayores consumidores de pollo per cápita en Latinoamérica con aproximadamente un consumo de 48 kg de pollo por persona al año en promedio. Además, somos cuartos en el ranking como productor de pollos de engorde en toda Latinoamérica y estamos entre el top 10 de 18 países en consumo de huevo, muy cerca de México. Igualmente, las fiestas navideñas se avecinan, donde el pavo es el protagonista y cuyo consumo representa aproximadamente un kilo por persona al año en promedio. Actualmente, el pollo está en el mercado un promedio de 9 soles el kilo. Si es que un contagio masivo de gripe aviar sucediera, el ama de casa vería limitada su capacidad para comprar pollo, parte esencial de la canasta básica, y lo más probable es que se refugie en un sustituto como la res, el cerdo o el pescado, o mucho peor aún, no compre ninguna fuente de proteína. 

Por el momento, debemos mantener la calma y colaborar- sobre todo aquellos que vivimos o trabajamos en zona costera, manteniendo alejados a nuestros hijos del litoral- en no acercarnos ni manipular directamente a los animales muertos en las orillas de las playas para evitar no solo el contagio hacia otros animales, incluso un posible contagio a los humanos. En tal situación, se debe llamar a las autoridades competentes para que se comuniquen con SENASA y manipulen debidamente a los animales fallecidos. De igual manera, se espera que SENASA maneje rápidamente la disposición de los cadáveres de los animales muertos para su eliminación final y así evitar cualquier esbozo de contagio. Finalmente, los dueños de galpones, deben mantener en la medida de lo posible, su granja con la mayor limpieza y desinfección para evitar el ingreso de cualquier enfermedad.