​A nivel mundial, las principales causas de muerte podrían evitarse con hábitos de salud, que son bajos de costo pero díficiles de adoptar. 

El estudio muestra cuales son los shocks de salud que podrían facilitar la adopción de estos comportamientos y proporcionar efectos duraderos. Además, la existencia de muestra de México en el año 2009, durante la epidemia de la gripe H1N1, que las zonas con mayor incidencia de la gripe H1N1 experimentaron las mayores reducciones en el número de casos de diarrea, las cuales continuaron inclusos tres años después que el shock de salud terminara.

El cambio del comportamiento de lavado de manos se encuentra detrás de estas mejoras en salud.

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