Hoy mientras cruzaba por el Puente Villena en Miraflores tomé consciencia que los bordes tenían barreras altas para evitar que las personas se lancen al vacío. Cuán simbólica puede ser esa imagen en nuestra sociedad que cada vez demanda más de nosotros. ¿Cuántas personas a nuestro alrededor no se sienten felices y satisfechas con sus vidas? ¿Cuántas personas sufren de ansiedad y depresión, pero aún no son conscientes de ello?

Kalma Perú, equipo ganador del segundo puesto de "Thaski", el Concurso de Emprendimientos Sociales de Emprende UP (2015), identificó dicha problemática y, gracias a todos sus esfuerzos, está logrando mejorar la calidad de vida de muchos convirtiéndolos en superhéroes y dueños de sus propias vidas.

Conversamos con Israel Torres Pittman, uno de los fundadores de la asociación. Su sueño es ver a Kalma en todo el Perú. Su pesadilla es que este proyecto no impacte en la vida de las personas que necesitan una esperanza. Su principal miedo es que sus padres se vayan muy temprano. Sus personas favoritas son su familia, Ema y su equipo fundador: Gabriel y Arturo; y su máxima inspiración es Dios, por darle la vida que tiene.

Hola Israel. Muchas gracias por haber aceptado la invitación. Si tuvieras que contar la historia de Kalma Perú, ¿cómo la contarías?

En el 2013, éramos 11 personas las interesadas en emprender. Yo en ese entonces trabajaba en la Embajada de USA en apoyo internacional.

En agosto de 2014, quedamos 2 y nos estancamos. Hasta que llegó una tercera persona. Arturo nos inyectó adrenalina y nos impulsó a seguir adelante y nos constituimos. Eso nos enseñó que el emprendimiento social no es para emocionados.

En el 2015, postulamos a "Thaski", el Concurso de Emprendimientos Sociales de Emprende UP, ganamos el segundo puesto y abrimos nuestro primer local en Lince. Haber ganado nos ayudó a implementar el local con un ambiente cálido.

Este año hemos llegado a cubrir nuestro punto de equilibrio al segundo mes de inaugurar el local. Los 4 fundadores aún no cobramos ni un sol porque hemos decidido que primero son los sueldos de las psicólogas que van aumentando poco a poco. Son 3 especialistas en ansiedad y depresión en niños, adolescentes y adulto mayor que creen en nosotros y que están haciendo una gran labor social. Lo principal para nosotros es que se sientan cómodas porque son nuestro motor.

¿Cuál es el propósito de Kalma Perú?

Que todos sepan que la ansiedad y la depresión tienen solución. Sí hay una esperanza. Puedes estar muy agobiado por un trastorno que de verdad te destruye, pero realmente la solución es sencilla: terapia y, si es necesario, pastillas.

Nosotros queremos que una persona con ansiedad y depresión se llegue a considerar un superhéroe. Todos nosotros lo somos porque tenemos mucho que batallar con el mundo y con nosotros mismos. El estar presente, el haber estudiado, el haberte casado o el volver realidad muchos sueños que una persona que no tiene este tipo de trastorno hace que seamos superhéroes.

Sin embargo, la ansiedad y la depresión no permiten darte cuenta que lo eres. Yo tampoco lo sabía. Pero ahora lo sé. Yo he terminado la universidad con estos problemas, tengo una novia y una asociación. La ansiedad y la depresión tienen una solución sencilla; hablar y ser escuchado.

Entonces, ¿lo que les movilizó para crear Kalma Perú fueron sus propias experiencias?

Sí. El impulso nació de nosotros. Arturo es coach y sufre de depresión y yo soy una persona que sufre de ansiedad muy controlada. No tenemos problemas en el trabajo ni en ningún sitio porque hemos hecho bien el tratamiento, de eso estamos orgullosos. El resto del equipo es Gabriel, quien es psicólogo y Emita, quién se encarga del planeamiento estratégico de la institución

En los 90's, situación difícil para muchos, mis padres perdieron el trabajo, pasé de estudiar en un colegio privado a uno nacional, hubo muchos cambios de estilo de vida durante mi adolescencia. Allí brotó mi ansiedad.

¿Cómo puedes ir a terapia si tienes solo para un plato de lentejas todos los días? ¿A dónde acudes? Mi padre y mi madre hicieron de todo para que no pierda mis terapias y encontraron a una psicóloga de la Iglesia Católica quien nos ayudó brindándonos consultas a 30 soles. Por eso, creo que el factor familia es muy importante para la superación de la ansiedad y la depresión.

Todo esto me ha sensibilizado y ahora que estoy bien, que terminé mis carreras profesionales, que gano un sueldo respetable y que mi familia se ha estabilizado, sé que debo hacer algo por aquellas personas que están pasando por la misma situación que pasé.

Además de las experiencias subjetivas que los ha movilizado para crear Kalma Perú, ¿cómo es el panorama de la problemática nacional?

Según la Dirección General de Salud de las Personas del MINSA, los índices de ansiedad y depresión aumentan considerablemente. Hace 15 años en el Perú había 2 millones 300 mil personas con ansiedad identificadas. Al 2012, hay 3 millones y medio. Sólo el 80% alguna vez ha ido a terapia, de las cuales el 80% no ha continuado. Además, para cubrir parte de la demanda se necesita 100 nosocomios más.

¿Cuál es su propuesta de valor?

Brindar psicoterapia integral. Cobramos 55 soles por terapia de 60 minutos con una psicóloga colegiada y especializada en el tema. El paquete de descuento consiste en 4 consultas programadas a 195 soles.

Es muy importante el compromiso de asistir a terapia y nosotros premiamos ese compromiso con descuentos en las tarifas. Por ejemplo, hay talleres grupales de 19 soles y charlas gratuitas.

¿Cuál es su principal diferenciador?

En Kalma Perú, nos esforzamos para que las personas accedan a una terapia de calidad a bajo costo. Tratamos de que nuestros pacientes se sientan en casa y por eso hemos construido un lugar cálido como un Starbucks. Pero en vez de que los pacientes tengan una sala de café, tienen una sala con una familia. Generalmente, las personas saben quiénes somos los fundadores y conversan con nosotros. El vínculo no termina en la cita de 60 minutos, sino que continúa después. Incluso queremos poner en la entrada de la puerta "somos una familia".

¿Cuáles son sus principales aliados estratégicos?

La Universidad del Pacífico, Emprende UP, la Oficina del Preboste, Fundación Thomson Reuters y Gurkas Eventos.

Poco a poco, las organizaciones nos ven con más respeto y ser tomados en cuenta nos llena de orgullo. Actualmente, estamos en conversaciones con la Municipalidad de San Isidro para ver de qué manera generamos posibles sinergias.

¿Qué tan importante es la sostenibilidad económica para Kalma Perú?

Muy importante y eso lo aprendí de Emprende UP cuando nos contaste sobre La Fageda. Arturo quiere apuntar a eso.

Tenemos dos productos: psicoterapia individual y grupal. Cobramos 55 soles por consulta individual o pueden acceder a la promoción de 195 soles por 4 consultas programadas. La terapia grupal cuesta 19 soles y por las charlas no cobramos.

Actualmente, bordeamos los 100 pacientes que vienen de todos lados, incluso de fuera de Lima y hemos llegamos al punto de equilibrio al segundo mes de apertura. Sin embargo, nosotros aún no ganamos un sueldo. El reto es lograrlo en 1 o 2 años. Ahora, lo más importante es ayudar y todo el equipo lo tiene clarísimo.

¿Cómo ven el futuro de Kalma Perú?

Actualmente, el local admite 300 citas mensuales y por la demanda creciente de los próximos meses queremos abrir un segundo Kalma. Probablemente, el nuevo local sea en un lugar dirigido a personas que pueden pagar más por la consulta para que se pueda subvencionar las consultas de aquellas personas que no pueden hacerlo. Queremos generar una comunidad y que todos se involucren en la problemática.

¿Cuál es su principal reto?

Son 2: la SUNAT y los estafadores.

Por un lado, hay muchas trabas burocráticas en nuestro país. Nosotros hemos pasado por el proceso de pedir ser agentes de donación y la SUNAT no brinda orientación. Bastó que una palabra esté mal puesta para que nos rechace los estatutos. Nosotros no habíamos puesto la palabra "asistencialismo" y tuvimos que reformular todo. Modificarlos nos costó alrededor de 600-700 soles más 1,500 soles por la contratación de un abogado. Son 6 meses de espera. Cuando tuvimos todos los documentos listos, tuvimos que esperar entre 3 a 6 meses para ser agente de donación. Mientras tanto, se debe seguir pagando impuestos. Encima ser agente de donación no te exonera de no pagar IGV, sino sólo de IR.

Por otro lado, habíamos alquilado un local en Jesús María. Solicitamos un préstamo de 5,000 soles al banco que representaba la tercera parte de nuestro capital y los dueños nos  entregaron el local con hongos. Yo ya había escuchado ese problema en otros emprendedores, pero nunca creí que nos iba a pasar. Quisimos rescindir el contrato, pero no quisieron devolvernos el dinero así que no tuvimos que instalar en el lugar. Entrar a un juicio nos llenaba en estos momentos de más preocupaciones así que lo dejamos ir porque ir a otro local hubiese representado 5,000 soles más de inversión que en esos momentos no podíamos asumir.

Fue una bendición ganar el segundo puesto en el Concurso de Emprendimientos Sociales de Emprende UP. Es una bendición de Dios estar de pie.

¿Cuál es su principal satisfacción?

Definitivamente, tener un local propio. Incluso tenemos una foto cuando estamos poniendo la dirección al local. Salimos matándonos de la risa de felicidad porque por fin teníamos algo de nosotros. Fue algo que durante dos años estuvo en papel y en ese momento se convirtió en una realidad.  

¿Cómo las personas que leen esta entrevista y se conmueven por su gran labor pueden cooperar con Kalma Perú?

De diferentes maneras. Por ejemplo, cediendo un local en donde podamos atender que sea en una zona céntrica como en Jesús María, Lince o zonas aledañas. También a través de donaciones constantes. Llamándonos para brindar charlas sobre la ansiedad y la depresión. Nosotros sólo cobramos los costos logísticos que van entre 80 y 120 soles.

En un futuro cercano, cuando logremos ser agentes de donación, lanzaremos la campaña "El Ángel de la Solidaridad" que consiste en apadrinar, por 195 soles, a una persona que no puede pagar la consulta, pero que sí lo necesita. Así que todo aquel que desea colaborar con nosotros es bienvenido.

¿Qué les dirías a las personas que aún no se atreven a emprender?

Primero, que no sean cobardes. Suena duro, pero a mí me lo dijeron alguna vez: que al primer golpe me levante y que al segundo golpe siga. Yo tuve miedo y abandoné mi emprendimiento un año y si no fuera por Arturo, que nos incentivó a seguir, no estaríamos aquí en estos momentos.

Y segundo, que ser constante, más que una característica, es una virtud. Ahora ya no somos 11, somos 4.  El miedo existe y es normal. Ser tolerante en el emprendimiento te enseña bastante como ser humano a no rendirte en muchas facetas de tu vida. La tenacidad a veces falla, pero nunca se olvida la lección.

Muchas gracias por compartir tu experiencia, Israel. Muy linda entrevista y felicitaciones por tan hermosa e importante labor.

Para más información visite la página web de Kalma Perú: http://www.kalmaperu.org/

​Por Marita Ruiz Tafur, Coordinadora de Proyectos Sociales de Emprende UP