Por: Tatiana
Ninuma Aida
tatiananinuma@gmail.com
Cuando me pidieron escribir este artículo lo primero que me
vino a la mente fue el poder compartir mi propia experiencia, y sobre la cual
yo pueda transmitirles mis vivencias y quizás con ello, lograr que se sientan
identificados. Pero empecemos por el principio, y sin el ánimo de dar una
cátedra teórica ni dogmática de lo que significa "emprender", les
puedo decir que bajo mis propias creencias y convicciones, emprender significa
"empezar una aventura y decidir tomar un riesgo sobre la misma",
haciendo una analogía, podemos definir aventura como proyecto, en el cual
podemos dejar nuestra inversión, nuestro tiempo, nuestras ilusiones, nuestras
expectativas, pero también nos puede generar miedo, el famoso "temor al
fracaso", pero eso no debe ser un obstáculo o impedimento para creer y
realizar el sueño que podamos tener.
Por más de 12 años he trabajado en corporaciones
multisectoriales, la mayoría de ellos desempeñando posiciones gerenciales y
jefaturas en áreas de finanzas, riesgos, y en banca, hasta que un buen día, en
paralelo, tomé la decisión de formar mi propia empresa, aprovechando las
oportunidades que detecté en el mercado.
Actualmente, el país está atravesando por una coyuntura
económica bastante promisoria, los consumidores de todos los sectores
socioeconómicos exigimos una óptima calidad en los bienes y servicios que
demandamos, cada uno dentro de su propio ámbito, rubro y sus propias costumbres,
y por sobretodo de acuerdo con cada presupuesto.
Sin embargo, si bien el consumismo ha crecido y los clientes
tienen mayor expectativa respecto de la relación calidad/precio…En ese sentido,
¿cómo identificar las necesidades de los clientes potenciales? Los empresarios
¿por qué deberíamos preocuparnos?, ¿cuál debería ser el foco de atención para
lograr el crecimiento?, ¿de qué carecen los productos y servicios últimamente? Son
algunas de las interrogantes que deberían ser resueltas para poder identificar
la estrategia de diferenciación de una empresa, que busca posicionarse en el
mercado a través de su línea o líneas de negocio.
A través del tiempo y
dentro de mi entorno laboral y personal, comencé a observar que “el
cliente potencial”- cada vez más exigente por cierto- tiene más opciones para elegir en cuanto a los
productos y servicios que se ofrecen en el mercado; sin embargo ,ahora el
concepto de “producción y atención en serie” es cada vez más común, “disminuir
costos, optimizar gastos y por ende lograr mayor rentabilidad” es el objetivo
de las grandes compañías, pero entonces, en dónde queda la atención
personalizada y ser flexible de acuerdo al requerimiento del cliente, sobretodo
en la prestación de servicios… la empresa debería cambiar la atención
personalizada por ser más rentable?.
Fue así que hace menos de un año, decidí poner en marcha mi
proyecto MASS Q' EVENTOS, empresa
dedicada a la asesoría de eventos sociales y corporativos, pues descubrí esta
necesidad insatisfecha existente en el mercado por demandar este tipo de
servicios, de sentir que la empresa es su aliado estratégico y que nos
preocupamos por cada uno de los detalles brindados dentro del presupuesto
asignado; nuestro target es aquel cliente que “quiere hacer un evento pero no
tiene ni el tiempo ni el conocimiento para llevarlo a cabo”, MQE se encarga de todo
el proceso de principio a fin.
La primera pregunta que podrían hacerme, es por qué el MASS
con doble “S”. Es simple, porque busco la satisfacción de mis clientes, a
través de la sensibilidad, y así poder capturar y ejecutar con precisión la
estructura adecuada según sus deseos e ideas, nosotros debemos escucharlos
constantemente hasta llegar a pensar y a sentir como ellos.
Ser un start up,
no es tarea fácil, definitivamente los tropiezos están al orden del día,
compartiéndoles parte de mi experiencia, lo más complicado para mí ha sido
introducir la marca en el mercado eligiendo el canal de comunicación correcto y
la publicidad adecuada; es difícil lograr ser competitivo y que los clientes
empiecen a confiar en ti, en un principio es vital lograr recomendaciones y
sacrificar ganancias, y poco a poco construir un nombre; por otro lado tampoco
es tarea fácil definir la red de proveedores y calcular los costos, de tal
manera que pueda ofrecer un servicio de calidad y tener márgenes interesantes,
a veces es complicado medir “el valor agregado” que desees darle a un servicio
para diferenciarte de la competencia, pero ello se va corrigiendo con la
experiencia ganada en la gestión y en la negociación, hay muchísimas cosas que
se aprenden en el camino no en un aula de clases.
Asimismo, es de vital importancia manejar correctamente el
capital de trabajo, al principio es común hacer “préstamos a la empresa” del
capital propio o personal, pero para ello es necesario llevar un control
adecuado y la contabilidad de manera ordenada, y hacer un cash flow de ser posible diario para medir flujos y que no afecte
el cumplimiento de las obligaciones en el corto, mediano y largo plazo.
Finalmente, “la imagen” es sumamente importante: ser
responsable y cumplido, y conocer la capacidad de la empresa si no puedes
afrontar varios requerimientos al mismo tiempo, porque la misma no lo permite,
pues no se aceptan contratos, el fallar o el ser irresponsable puede costarle
mucho a la empresa.
En el camino y descubriendo nuevos nichos de mercado, decidí
poner una línea de negocio en paralelo, pero afín y relacionado. Fue así que
puse en marcha MASS Q’ DETALLES, empresa dedicada al envío de regalos
personalizados mediante nuestro producto SPECIAL GIFT BOX, y próximamente
estaré lanzando oficialmente MASS Q’ IMAGEN, empresa dedicada a la asesoría de
imagen social y corporativa.
Lo que busco en el tiempo, es que cuando los consumidores
potenciales escuchen “Máss Que” como marca la relacionen con diferenciación, y
atención personalizada, pero sobretodo con sensaciones, pues nuestro objetivo
principal es que el cliente se sienta “único y especial”.
El secreto del éxito y la felicidad nadie lo sabe a ciencia
cierta, lo que sí es vital es trabajar muy duro, aceptar los triunfos con
humildad, recuperarse y afrontar los fracasos con valor, y ser muy tenaz, pero
sobretodo seguir el camino correcto actuando con responsabilidad y honestidad.
No quisiera finalizar estas líneas sin dejar de decirles que
si deciden poner en marcha una empresa, y aunque suene cliché, identifiquen
bien la necesidad insatisfecha, perfilen de manera detallada cuál será el
producto y/o servicio que ofrecerán y definan adecuadamente su target o mercado
objetivo, sin dejar de mencionar que la observación constante y la intuición son
elementos muy importantes. Y por último nunca dejen de esforzarse y de luchar
por sus objetivos, el camino no es fácil pero vale la pena; y sobretodo
aprendan de sus errores, porque realmente arriesgar significa ganar y mucho.