​Todos conocemos que uno de los principales problemas en nuestro país es la falta de educación de calidad.  Sin embargo, creo que además falta potenciar la actitud emprendedora. Si bien ya existen diversas iniciativas a nivel nacional, es necesario articularlas y alinearlas para que la herencia sea mayor y sostenible. En el mundo existen muy buenas experiencias que podrían replicarse, algunas de las cuales he podido conocer a través de mis viajes. Si en la India le preguntan a un niño qué desea ser cuando crezca, posiblemente este responda que quiere ser emprendedor en lugar de aspirar a ser doctor o ingeniero.

¿Cómo podemos sumarnos para empujar una propuesta de esta índole? Pues dejando de ser solo observadores y pasando a ser actores, cada uno desde su lugar. Siendo mentores, emprendiendo, asumiendo un rol activo en el gobierno, desde nuestra labor académica o empresarial pero siempre buscando alinear esfuerzos. Considero que una socialización con el emprendedurismo desde una edad temprana y el acompañamiento a lo largo de los años puede crear un impacto aún mucho más potente para la igualdad de oportunidades.

La implementación de esta propuesta así como de cualquier otra que nos interese debemos hacerla con pasión y disfrutar del proceso. Innobah es un proyecto que vengo desarrollando con un grupo de amigos y busca engranar el conocimiento práctico y teórico en una plataforma de capacitación virtual y asesoría presencial a pequeños emprendimientos. La idea es articular a universidades, Gobierno Regional, sector privado y a voluntarios expertos como en formación para asegurar su éxito. Aún estamos poniendo los cimientos, pero tenemos el objetivo claro y estamos convencidos de que lo vamos a lograr.